A ti te debo ésta...mi profesión, ser un mendigo del amor
y puede que sea todo un experto en el arte de la seducción
pero ante ti, soy sólo un bufón.
Otro tonto más que sujetas a tu condición
siempre esclavo de tu voz
siempre improvisando para darte un día mejor
siempre regalándote un hola y un adiós.
Yo que sólo hago mirarte y soñar…mi realidad
quedarme sólo para pensarte, sin novedad
el verte pasar por ahí, una maniobra más
de un terco destino que te hace camino prohibido.
Y puede que sea tonto, genio, medio loco, y algo trovador
pero tú me dejas sin opción; rosa y espina, alondra y ruiseñor
por Dios nadie canta como vos, y nadie sabe pinchar mejor.
No hay nadie como yo apostando por amor
y nadie como tú, haciendo el pare y el bajón
uno…dos…golpeas mi corazón
tres…cuatro…por ti pierdo la razón.
Y aquí voy de nuevo, como todo un ganador
pero sé que terminada la faena
bajaré la cabeza, y me iré como un buen perdedor
a llorar en un rincón, como un maldito fracasado.
Yo que por ti aprendí la rima y la oración
y es a ti a quien debo toda mi creación
desde mis primeros torpes versos
hasta mi más bello poema de amor.
...quien eres tú: pasión, vida e inspiración...
Por ti me partí el alma y la razón; cielo, sueño y obsesión
y te agradezco el haberme roto el corazón
ya que no sería quien soy...un loco amante de tu amor...
...y me iré dejando en papeles el alma
y el resto de mi vida tras tu falda.
Noviembre del 2005