Mi
primera novia, mi primer romance
mi
primera mirada, mi primer beso nunca dado
aún
me parece verla con su vestido largo
y esos zapatos de charol jugando a ser muñeca
con
ese peinado extraño y ese listón rosado
y
con esa sonrisa que a nadie hace daño
que
me dejaba cada vez más encantado.
La
niña más linda, me gustaba verla saltando
en
ese mi primer sueño que aún sigo soñando
su
hermana y ella, las ninfas del lugar
mis
amigos y yo, los guapos del solar
íbamos
a buscarlas después de jugar
todos
sudados y sucios a intentarla de galán
mis
amigos, locos de los mejores
habladores
y mentirosos, grandes seductores.
Mi
primera estrategia, la que no había
planeado
la
ternura y timidez de un tonto niño enamorado
basto
una mirada inocente y una palabra mal pronunciada
de
este tenaz amante para dejarla sentenciada
cogía
mi mano y pedía que no me fuera
en aquel primer verano de aquella fugaz
primavera
heme
ahí con ella en ese entonces
el
mejor lugar, bajo aquel viejo portal.
Una
mudanza en el peor momento
se
llevó en una caja la esperanza
dejando
ahogado un sentimiento
no
habrá mejor poesía que la de su mirada
ni
mejor melodía que la de su voz templada
y
para mí fue la primera
la
mejor de todas que hoy juega en mi memoria
la
más bella historia.
Abril
del 2003