PASIÓN PSICOPÁTICA


Mis manos rodean tu cuello, casi ahorcándote
te aprisiono entre mis brazos hasta destrozarte
corto tu respiración, acelero tus latidos
los detengo, por un breve instante
tu corazón en la palma de mi mano.
Desgarro tus ropas, de un solo tirón ya desnuda
muerdo tus pechos, tus labios, los bordes de tu cuello
sangras de placer mientras un dulce dolor te consume
y requieres más, curiosa e insaciable, tímida y procaz.
Bajo mis labios por tu vientre, lentamente
llego a tu lado más profundo, vago temor
te como el virgo, mi lengua tenaz, codiciosa
lo quiere todo, todo de ti.
Y de un impulso te apego más a mí
tocando tus piernas cual si fuesen un violín
suspiro a suspiro, acabo tu voz, tu sudor rojo
tus cristales rotos cortan mis manos
con cada caricia que te otorgo.
Mis dedos, cuchillos afilados despiertan
nuevas heridas en tu piel
señales de éxtasis, ese rubor pálido en tus mejillas
me conmueve e incita, a herirte más y más.
Te quiero abierta bajo de mí, tan asustada como feliz
de dejarte morir por mí, dispuesta a mi capricho
a mi pervertida ilusión, toda tú, cantando
mi canción, a mi manera, a mi estilo
sin reglas, fuera de todo limite, fuera de ti misma.
Y lentamente me abro paso sobre ti
es mi deseo terminarte, traspasarte
sin temor, sosegar para siempre
el ultimo réquiem de tu corazón.
Porque yo seré el ultimo quien te toque
para mi estabas destinada desde el principio
porque los dioses te crearon para mí
a la imagen y semejanza de mis sueños.
Tu historia resumida en las líneas de mis manos
tus cabellos sueltos atados a mis dedos
tiro de ellos, quiero tu cabeza de trofeo
tus despojos en mi lecho, seré la tumba de tus sueños.
Por ello niña mía, permíteme amarte
hasta hastiarme, que nadie más después de mi
podrá tocarte, y ese será mi pecado
el que me atormente eternamente
y al recordarlo me llene dulcemente.
Sublime dolor, las últimas gotas de tu sangre
vertidas en mi sangre, tu último gemido
atrapado en mis oídos, mía obsesivamente mía
hasta el final de los días
por todo ello, duerme amor mío
duerme para siempre…

…te quiero tanto que podría matarte…

Abril del 2007